domingo, 28 de febrero de 2010

DÍA 5: CALAFATE - PERITO MORENO

Ahora entendemos porque el hostel en el que estamos viene recomendado. Las habitaciones están bien, el centro está bastante cerca y el desayuno está también de lujo.
Hoy será la primera de las excursiones que hemos contratado, el Perito Moreno. La excursión la venden como una opción alternativa a los tours tradicionales para ver el glaciar, por algo cuesta 170 ars. por persona y la excursión dura 7 horas más o menos.
Como nos han dicho la ruta que seguimos hacia el parque es la antigua carretera que llegaba a éste antes de la construcción de la nueva N 11 asfaltada. Al estar mucho menos transitada nos comentan que podremos tener oportunidad de ver fauna local. Nos dan una breve explicación de todo lo que nos rodea y al pronto vemos un águila, no recordamos el nombre, pero la estampa es llamativa, apoyada en uno de los postes que limitan las fincas de la carretera.
Además un cóndor, y varias aves entre ellas los ñandúes. Hemos parado en una estancia (granja) y allí nos esperaban unas cabras tipo perro, un ñandú y un guanaco. También los dueños, pero a esos no les ha hecho fotos nadie.
La primera parada en el parque es para pagar las tasas del parque 75 ars. No incluidos en el precio de la excursión.
La segunda parada es para hacer un mini trayecto a pié en la zona del parque, más o menos una hora. Supuestamente esta empresa Patagonia Backpackers es la única que tiene la concesión de esta entrada por el parque. Desde aquí y ya superada la primera impresión de ver el Perito, vamos disfrutando de un viento muy fuerte y de unas vistas desde la costa del lago Argentino. Nos va explicando detalles y el paseo se hace muy agradable, salvo por el viento. Al final de trayecto buena subida y después un alfajor de recompensa.
El siguiente destino son las pasarelas. Aquí nos dejan dos horas a nuestro aire. Hemos ido a la zona más baja de las pasarelas y las vistas son espectaculares, si tuviéramos que ir añadiendo adjetivos esto se haría muy largo, por lo tanto el resumen es fácil hay que venir y conocerlo. Merece la pena, aunque con los precios que están poniendo dentro de poco habrá que pedir hipoteca para venir a verlo, en diciembre costaba 60 ars.
En esta caminata hemos podido aprovechar para comer; y hemos tenido suerte, ha habido bastantes desprendimientos, uno lo hemos visto de lado y bueno, pero en uno estábamos delante y se ha desprendido por completo, es verdad, hace mucho ruido y es muy vistoso.

Después toca el paseo por barco. La parte más tranquila de la excursión, navegas una media hora y disfrutas de las vistas, sobre todo si tienes un día como el que hemos tenido hoy. Aunque la mañana estaba un poco lluviosa al llegar al parque, en el momento de la navegación ha aparecido el sol.
Con un día muy completo nos subimos al autobús y de nuevo vuelta a El Calafate. Ahora el paseo toca aquí, después de una duchita visitamos una zona de tiendas de artesanía y aprovechamos que hace bueno para ver el pueblo de día. Los domingos abren todos los establecimientos, incluidos bancos.


Hemos comprado salchichas locales y esta noche toca otro "homenajen" así va llegando el final del día y por lo tanto la despedida, mañana toca traslado a el Chaltén y desde allí os contaremos "más cositas". Por cierto no trabajéis mucho que es lunes y hay que empezar con calma.

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sábado, 27 de febrero de 2010

DÍA 4: USHUAIA - CALAFATE

Hoy huele a despedida, es nuestro último día en Ushuaia. Hay poco que concretar y no mucho tiempo para ver lo que nos queda. Nos levantamos con la noticia de que en Chile ha habido un terremoto de 8,5 en la escala Richter.
Después de un desayuno copioso, el tema de la cabañita tiene muchas ventajas, hacemos la cuenta con Alejandro, y dejamos las maletas en consigna. De seguido nos vamos a la calle San Martín a dar un paseo y amortizar la hora y media que nos queda hasta que salga la visita guiada del presidio. La primera de las tareas es pagar los billetes que hemos cambiado. Los nuevos billetes tienen otra tarifa, son 272 ars. Merece la pena ya que ganamos un día en la zona del Calafate y podemos aprovechar en ir un día más al Chaltén o a las Torres del Paine. Ese trámite nos supone tres cuartos de hora, impresionante.
Salimos deprisa hacia el presidio porque la visita guiada empieza a las once y media, y la hora que salimos son las once y veinticinco. Lógicamente llegamos tarde, pero sin un exceso de retraso. Las visitas guiadas siguientes son a las 16.30 y a las 18:00. Si no tenéis tiempo para ver el museo completo no hay problema porque podéis sellar el ticket de entrada y con eso volvéis al día siguiente, es seguro que no os hará falta el sello en cuestión. La entrada 50 pesos por persona y 35 con tarjeta de estudiante, aquí sí admiten estudiantes de otros países.
El museo está bien, merece la pena la visita. No consideramos que sea imprescindible, pero si una opción interesante si llueve o tienes una especial curiosidad por ver una antigua cárcel. También tienen el antiguo ferrocarril del presidio y una reconstrucción del faro del fin del mundo que describía Julio Verne con elementos originales, esto nos ha llamado bastante la atención. El museo de la Antártida, un ala del edificio original y el Museo Marítimo.
Después de esta visita de nuevo volvemos al puerto, queremos disfrutar de una nueva vista al canal Beagle sentados en uno de los bancos que dan al mar, muy “xulo”.
Con esto recogida de equipaje, taxi, nos ha gustado el detalle de que hasta que no hemos salido no ha encendido el taxímetro, y al aeropuerto. Hoy también toca bocata, pero de sardinas con tomate, hum! Que rico.
El viaje hasta el Calafate cortísimo, así como en la ida se nos hizo bastante largo ahora nos ha parecido que hemos tardado 10 minutos, impresionante.
Al salir del aeropuerto una pareja de franceses con la que coincidimos ayer nos comenta de coger un taxi todos juntos, una idea estupenda entre cuatro sale más barato. El bus 26 ars. por cabeza, el taxi 80. En uno ganas la rapidez y en el otro el dinero, ¡todo no se puede amigos!. Lo bueno que tiene es que te dan una tarjeta para que la vuelta te salga por 50 ars. en vez de 80.
Una vez alojados en el Hostel Glaciar Libertador, decidimos organizar la semana que estamos aquí; el Hostel tiene agencia en la que puedes contratar las diferentes excursiones que hay por la zona . Lógicamente el chico que nos atiende está para vender, pero lo que nos vende gusta y decidimos hacer el 80% del plan que nos ha propuesto, queremos planear un par de cosillas por nuestra cuenta. También nos recomienda, ya que se lo hemos preguntado, un sitio para cenar. Nos ha dicho varios, pero el que ha destacado ha sido “La vaca atada”, después de comprar la comida de mañana, que en la excursión que hemos contratado no viene, nos hemos ido en busca del restaurante.
Hemos cenado de lujo y no ha sido muy caro. Nos hemos quitado el antojo de la merluza negra y el róbalo, dos pescados típicos de la zona patagónica. El postre no es típico argentino, pero estaba “de competición”.
Bueno con esto termina este cuarto día aunque nos gustaría hacer recomendaciones para los que vengáis después:
- Antártida: Existen billetes “last minute” cuestan menos de la mitad de la tarifa que traíamos 3.100 dólares y a nosotros nos ofrecieron uno para el domingo.
- Se aceptan euros en los diferentes pagos, al menos de hostel y actividades, con un cambio aceptable.
- Daniella nos recomendó un bar-restaurante que da al canal Beagle y debe tener una cocina muy buena, se llama "Kuar".
- En la calle San Martín y cerca del restaurante de La Rueda hay otro que no viene en la guía que dos personas diferentes nos han comentado que han comido y cenado bien. Es de buffet libre, se llama “La Estancia”.
- Si alguien tiene intención de llegar a Tierra del Fuego por tierra, coche o bus, hay que tener en cuenta que se debe atravesar el Estrecho Magallanes y que dependiendo del día y el oleaje pueden ser unas cuantas horas. Una chica con la que coincidimos en la excursión del Beagle nos dijo que Calafate Ushuaia 18 horas. Seguramente no merece la pena a no ser que te sobre mucho tiempo.
- Al salir de Ushuaia hay que pagar las tasas de embarque en el aeropuerto, a fecha de hoy 28 ars. por persona. En Calafate serán 38 ars.

FELICIDADES TÍA EDURNE

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viernes, 26 de febrero de 2010

DÍA 3: USHUAIA - P.N. TIERRA DE FUEGO

Hoy nos ha costado levantarnos un poco, pero después del desayuno todo se ve de otra manera.
El plan es el que dejamos ayer, y con suerte, porque la predicción se ha cumplido en cuanto al tema del viento. Nos dirigimos hacia el punto que sabemos salen los autobuses hacia el Parque Nacional calle Maipú esquina Fadul, y que está un poco más adelante de la oficina de turismo. Como ayer en el caso de la navegación por el Beagle hay muchas empresas. Nosotros compramos los billetes a “Alejo” son los mismos que “Pasarela”, el viaje 50 ars. ida y vuelta. La ventaja que te ofrecen es que tu puedes caminar por las diferentes rutas del parque y te recogen en cualquiera, es muy cómodo.
El billete lo compramos a las 9:30, y el minibús sale a las 10.00, lo que nos permite revisar el tema del billete de avión para ir hacia el Calafate. Han abierto un poco tarde y son bastante lentos, pero finalmente hemos conseguido el objetivo: cambiar el día de vuelo porque queremos aprovechar mejor los días en la zona de El Chaltén o las Torres del Paine.

Los horarios de los autobuses que van hacia el Parque son las 9, las 10 y las 11 a lo mejor alguno sale más tarde, pero no hemos preguntado. Se puede regresar a las 13, 15, 17 y 19 horas. Desde los puntos que marca el plano que te dan a la entrada del parque. Como en otros viajes la línea es regular, pero antes de salir pasamos a recoger a gente a algún hostel u hotel, son 10 minutos.
Cuando estamos todos, salimos. 19 kilómetros nos separan de la entrada. El viaje fácil, y por primera vez recorremos una carretera de ripio, es como un camino de concentración un poco más compactado. Previo pago de 50 ars por cabeza en la caseta de acceso, cinco veces más que a un argentino (no vale carnet de estudiante), nos bajamos en la parada de Ensenada Zaratiegui, desde aquí sale la senda costera, 8 kilómetros que han sido fantásticos. Lo bueno es que el tiempo nos ha acompañado y aunque había alguna nube, y de vez en cuando caían un par de gotas, hemos visto bastante el sol y muy poca gente. Ha habido tramos que hemos hecho completamente solos. Esta vez la suerte nos acompaña y un cóndor se ha dejado ver perfectamente, hay aves que se dejan fotografiar sin ningún problema. El sumun ha sido ver un par de pájaros carpinteros y nos hemos podido colocar en la base del árbol sin que se espantaran, genial.

En el primer cruce, el que da acceso al lago La Roca y llegas al Hito XXIV, decidimos seguir por la ruta de la costa hacia la Bahía Lapataia. El camino igualmente cómodo y con un paisaje genial. El desvío por la ruta interior de la isla te hace pensar que han puesto el césped para que camines por encima, parece que el suelo está tapizado. En este tramo toca ver un conejo silvestre y lo que creíamos es un ciervo o corzo sólo hemos visto la parte trasera. Desde aquí al mirador de la laguna Verde. En el mirador decidimos comer el bocata que traemos. El sitio para comer genial, en cuanto a las vistas mejores, y encima delante nuestro vemos una zona de acampada libre a pié de la laguna, muy idílico. Mientras comemos se acerca una pareja de argentinos que hacen lo mismo, desenvolver el bocata y al ataque.
En un intercambio de preguntas de ascensor, empezamos a charlar de todo, tanto que se nos va pasando el tiempo sin darnos cuenta. Se llaman Enzo y Soledad. Nos han ayudado mucho y nos han facilitado información muy útil para nuestro viaje en Bariloche. Esperamos encontrarnos con ellos en Buenos Aires, son gente que merece la pena.
Con el estómago lleno y sin un cansancio excesivo seguimos nuestra ruta. El resto del trayecto es también fácil y pronto nos encontramos al final de la ruta 3 que une Buenos Aires con este punto, 3061 Kms. Tras la foto de rigor, esperamos al bus. Con un poquito de retraso llega y volvemos pensando en la ducha, la ruta completa son doce kilómetros, y merece mucho, mucho, mucho la pena.

Al llegar a Ushuaia y sabedores que hoy nos toca dormir en una cabaña empezamos a pensar que podemos hacer, pronto se nos ocurre la mejor opción: merluza negra. Ponemos rumbo a La Anónima, el supermercado. Preguntamos por la merluza y nos aclaran que no tienen, pero que un par de cuadras más allá hay una pescadería.
En la pescadería tampoco tienen y aunque preguntamos por algún otro pescado local nos dice el chico que no. Finalmente optamos por el abadejo, se puede comer en España aunque aquí sabemos que es americano.
Terminada la cena simplemente decir que el pescado estaba bueno, y que la bodega que elabora el vino Marcus de aquí no nos ha gustado.
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jueves, 25 de febrero de 2010

DÍA 2: CANAL BEAGLE – GLACIAR MARTIAL

Nos gustaría comenzar contando la anécdota de nuestra llegada a Ushuaia. Al recoger las maletas en la cinta del aeropuerto un señor se acerca a saludar a Jorge y… ¡sorpresa! se conocen, la familia en cuestión es de Carrias, un pueblo muy cerquita de Belorado, imaginad nuestras caras, venir hasta tan lejos para encontrarte con esta situación, hoy comprendemos que el mundo es demasiado pequeño. Anécdotas aparte el día comienza a las ocho de la mañana.
El desayuno en este B&B muy bien, completo y puedes repetir, osea que recomendable en este sentido. Desayunamos cuatro de los inquilinos que estamos alojados: un argentino, una americana, y nosotros dos. Conversación amena de lo divino y lo humano, a los 20 min. nos vamos levantando cada uno con su destino. El nuestro es Parque Nacional de Tierra del Fuego. En el camino hacia el puerto y punto de salida de los autobuses que van hacia el parque, paramos a hacer compra de unos bocatas en uno de los supermercados “la anónima”, como no hemos comparado con nada entendemos que los precios están bien, no nos ha parecido excesivamente caro.
El paseo hasta el muelle bastante solitario. No nos ha dado la impresión de ser el agosto que tanto nos anunciaban. Previo a la zona de autobuses están las casetas del muelle turístico, donde hay bastantes empresas que venden lo mismo. Nosotros nos aproximamos a la que recomendaba el blog “naturaleza y viajes” se llama Yate kums, de la empresa Patagonia Explorer. Al preguntar por lo que ofrecen preguntamos por el tema del tiempo, nos dicen que ayer por la tarde han tenido que suspender la actividad por viento y hoy es buen día, mañana vuelve la predicción del viento. Con tres minutos de deliberación decidimos que no nos la jugamos y embarcamos hoy posponiendo para mañana el P. N. Total de tarifa 165 pesos por persona más 6 de atraque también por persona.

El primer punto de visita es la isla de los leones, llamativo sin duda. También mezclados con estos hay bastantes cormoranes. Después el faro “les eclaireurs” que sale en mil fotos de esta zona, no es el más austral del mundo, pero si uno de los motivos de visita en esta zona. Después dirección a la isla de los cormoranes, donde había un montón de ellos. En el mar hemos visto un par de pingüinos de Magallanes. Lo bueno del barco es que se aproxima muchísimo y te permite ver a los animales muy, muy cerca. Es como un safari casero.
Seguimos dirección a la isla “Bridges”, en este momento sacan cafecito, té, y pastas, un detalle muy fino que mejora sin duda el servicio. Llegados a la isla, nos permiten desembarcar y lo primero que nos enseñan es uno de los restos de las antiguas cabañas de la tribu Yámana. Este lugar está considerado como yacimiento arqueológico. Seguimos el paseo hasta el punto más alto lo que nos da una vista impresionante. Estamos en un trocito de tierra en mitad de canal Beagle donde se ve todo. El paisaje que nos ha acompañado en todo momento es fantástico. La sorpresa final es que te ofrecen licor de café, muy rico también. Por lo tanto hemos de decir que nosotros también recomendamos esta empresa, ha sido un trato exquisito. Sin más vuelta a tierra.


Comemos el bocata en un banco y enfrente el Canal, el sitio un lujo. Seguimos planteando el día y decidimos la visita al Glaciar Martial. Tras la visita a la oficina de turismo donde nos han sellado el pasaporte con el tampón de la ciudad. Hemos preguntado cómo llegar y muy fácil la parada de la asociación de taxis está justo al lado. Nos cobran por llegar hasta el telesilla 19,70 ars. y de aquí compramos el billete del telesilla 35 ars. por cabeza. Parece caro, pero las vistas que te ofrece al bajar son espectaculares. Se puede hacer todo andando, pero hay que tener más tiempo.
En cuanto al Glaciar, no queda in el recuerdo. Hay una zona en cabecera de nieves permanentes. El paisaje y el paseo merece mucho la pena. También hemos visitado el mirador hacia el Beagle, y recorrido el bosque de Lengas (un árbol) que deleita en su cortísimo recorrido con un agradable paseo.
El siguiente punto de relax es un chocolate en “La Laguna negra”, resulta que la compañía con la que hemos contratado te regala una degustación. El otro regalo que te hacen es un mapa de aspecto artesanal en una de las tiendas de la calle c/ San Martín, después de mirar los precios y no habernos convencido nada recogemos nuestro detalle y nos vamos.
Queremos terminar el día en un restaurante a cenar un poco de parrilla. Hemos elegido “la Rueda”, un restaurante de la calle San Martín esq. Rivadavia que es estilo buffet, la parrilla es de cordero, ternera y pollo. También morcilla y chorizo. El precio 68 ars. por persona y comes lo que quieras. No está mal, con postre y un litro de cerveza han sido 158 ars. Los platos fríos están bien, y los calientes que no son parrilla también. La Lonely lo comenta y creemos que puede ser un sitio para ir.
Sin más nos marchamos a la cama, sentimos que el cuerpo todavía no se ha acostumbrado, ahora son las tres de la mañana allí.
El tiempo el primer día bueno, si hubiera venido solo la cosa hubiera cambiado.
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miércoles, 24 de febrero de 2010

DIA 1: USUAHIA.

Nuestro viaje es desde Madrid hacia la zona más al sur de Argentina porque de todas las opciones que nos dieron esta fue la que más nos gustó. Al ir en febrero, final del verano austral nos recomendaron que empezáramos por Ushuaia ya que el frío empieza a notarse antes, y de esta manera ir remontando hacia el norte en busca del buen tiempo y garantizarnos algo de sol en las diferentes excursiones que tenemos pensado hacer. Esperemos haber acertado. En otro orden de cosas, recomendamos el viaje de avión de noche, aunque no lo creáis hemos dormido bastante bien y permite llegar a Ushuaia a una hora donde todavía está la oficina de turismo abierta, según la guía cierran a las diez de la noche.
Por fin! Llegamos a nuestro destino, el viaje no se ha hecho excesivamente largo; imaginamos que por la ilusión de comenzar un nuevo viaje. Como os podéis imaginar no hay mucho que contar, ya que ha sido todo avión y más avión. El llegar a Barajas era fácil, para eso tenemos la intendencia cubierta en Madrid, a los que les damos las gracias una vez más, nos han dado de cenar y encima nos llevan al aeropuerto, ¡ que más queremos con esta familia!. El vuelo ha salido con cuarenta minutos de retraso, pero no lo tenemos en cuenta. En cuanto empiezan a darnos las explicaciones nervios, esto se pone en marcha, en cuanto el capitán dice trece horas hasta Buenos Aires piensas, ya tendrá esto carburante para aguantar tanto, porque imagino que tiene que chupar de lo lindo un trasto que pesa tanto y va a 900 km/h. Otra de las cosas que te viene a la cabeza es como se pasarán esas horas, porque decirlas es fácil, pero verlas pasar… No faltan las anécdotas dos que suben un poco bebidos y los tienen que sentar juntos, los niños que tenemos delante que no abultan mucho, pero necesitan tres asientos y reclinan a tope el suyo para que tu no puedas moverte, aunque en el sitio que queda te puedes quedar dormido sin miedo a los cabezazos típicos de los videos de niños japoneses. El resto del viaje un par de pelis y dormir.
La llegada a Buenos Aires ya empezamos a notar ciertas sensaciones, entre ellas la de ser la primera vez que estamos en América Latina. El aeropuerto de Eceiza bien, si tenéis cambio de vuelo en el mismo aeropuerto está muy bien porque antes de pasar ningún control y nada más bajarte del avión ya te desvían sin que pierdas tiempo. Si se hace obligatorio el cambio de aeropuerto debéis tener algo de tiempo de margen para poder ir de un sitio a otro, nosotros pensábamos llegar al primer vuelo que salía hacia Ushuaia, y ni por asomo.
Desde que hemos aterrizado lo teníamos claro nuestro traslado al Jorge Newbery “aeroparque”, lo hacíamos en el transporte de autobús Manuel Tienda León. El cambio de moneda lo podéis hacer en la oficina que hay donde se recogen las maletas, aunque para el banco nacional necesitáis pasar los arcos de seguridad y si salís no podéis dar la vuelta. En nuestro caso el cambio estaba igual 5,21 por lo tanto ha sido mejor esperar, a parte hay otro problema.
Lo que comentábamos, en el momento de salir te encuentras dos oficinas de autobuses, nosotros nos decidimos por la que hemos apuntado, si compráis un billete son 50 pesos, si compráis dos 80 y si tres 105. Al salir te ofrecen los taxis como en cualquier parte del mundo. Supuestamente y según nos han dicho el bus hasta el Jorge Newbery una hora y media, en taxi una. La tarifa del taxi 150 hasta el mismo punto, si vais cuatro a lo mejor os merece la pena. El bus entra por la capital lo que te permite ver zonas que nos suenan por reportajes de la tele o por fotos, entre ellos la Casa Rosada. La primera parada del bus llega a los 25 minutos, es para enlazar con el barrio de San Telmo, la plaza de mayo, etc. La segunda 35 minutos después el aeroparque en cuestión. Nos ha encantado la seguridad de las maletas, como en la facturación del avión te dan un resguardo de lo que pegan en tu maleta, al recogerla tienes que entregarlo y comprueban los números.
Por lo demás sin más que añadir, salvo que el avión que nos ha llevado a el Calafate, ya que hacemos una parada aquí, es de los viejos de los que tienen un botón de dos pulgadas para encender la luz o llamar a la azafata.
Tanto el paisaje desde el avión de El Calafate como la llegada a Ushuaia nos han sorprendido, estábamos en el peor sitio, si voláis desde Buenos Aires pedid que os sienten a la derecha, al llegar a estas zonas las vistas son impresionantes, y lógicamente las más solicitadas.
El aeropuerto de Ushuaia no es muy grande, por lo que recoger las maletas y encontrar taxi es muy fácil. Nuestro destino está supuestamente a diez minutos andando al centro, y nos ha supuesto 19,50 pesos. El trayecto es muy corto.
Llegar a la casa un B&B Galeazzi-Basily no ha sido difícil, en cuanto a lo de las recomendaciones lo dejamos para los días que nos quedan. Lo lleva una pareja y es como visitar a la tía del pueblo, donde te deja la habitación, esa que dio de gotéele hace unos años, y todo está lleno de fotos. Eso sí, el recibidor de la casa es muy chulo. La atención en recepción correcta, se ha sentado con nosotros él y nos ha estado explicando todo lo que podemos hacer, por lo tanto en ese sentido bien también. Tan sólo decir que mañana tenemos idea de pasar el día en el parque nacional de Tierra de Fuego, así que ya os contaremos.
No recordamos ninguno de los dos habíamos hecho tantas horas de avión seguidas nunca: 13 de Madrid a Buenos Aires, 3 de B. Aires a Calafate, 1 de Calafate a Ushuaia. Si le sumamos los cambios de aeropuerto, recogida de maletas y salida desde Burgos nos viene a dar la friolera de unas 25 o 26 horas. Así que con esta conclusión lo mejor será meterse a la cama.
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